Deportes competitivos:
Ayudar para que los niñ@s se los tomen con calma
El deporte es
una forma estupenda de que los niños se lo pasen bien, se mantengan en forma,
mejoren sus habilidades y hagan amistades. Pero no todo es diversión y juego en
la pista o el campo de juego. La presión por el éxito puede ser excesiva y
también puede provocar mucha frustración y muchas lágrimas.
En algunos casos
es el mismo niño quien se impone esa presión deportiva. Algunos niños son
perfeccionistas por naturaleza y son demasiado exigentes consigo mismos cuando
las cosas se tuercen. Pero lo más frecuente es que la presión deportiva sea de
carácter externo: los niños intentan satisfacer las exigencias de un padre, un
entrenador u otra figura de autoridad y acaban teniendo la sensación de que
ganar es la única forma de conseguir la aprobación del adulto a quien respetan.
En cualquier
caso, el modo en que los niños aprenden a afrontar la presión deportiva —y el
modo en que los adultos les enseñan a hacerlo— no solo repercute sobre su
rendimiento y diversión en el deporte sino que puede tener un impacto duradero
sobre cómo afrontar desafíos similares a lo largo de la vida.
Cómo repercute el estrés sobre el rendimiento:
El estrés es un
arma de doble filo. Por un lado, prepara al cuerpo para afrontar los retos con
concentración, fuerza, resistencia y un nivel de alerta acrecentado. Por otro
lado, un exceso de estrés puede agotar la energía y el empuje del niño,
provocando una sensación de agotamiento y de estar "quemado" con el
deporte.
Los
acontecimientos que provocan estrés se denominan factores estresantes, y pueden
ser positivos (como intentar impresionar a un compañero fuera del campo de
juego) o negativos (como intentar participar en un partido tras la muerte
repentina de un ser querido).
ü El estrés positivo proviene del
hecho de participar en algo que es divertido y desafiante. Este tipo de estrés
nos llena de energía, nos anima y nos mantiene alerta, aportándonos una chispa
saludable en las tareas que tenemos que afrontar.
ü El estrés negativo llega cuando
tenemos que afrontar una cantidad excesiva de exigencias no deseadas. Si su
hijo se ha peleado con un buen amigo, ha perdido el autocar escolar y se ha
olvidado los deberes en casa, es probable que le resulte bastante difícil
llegar al partido de tenis de la tarde con una actitud y predisposición
adecuadas.
Tomado de:
http://goo.gl/dFjd3T
Now... dance in your mind